Lo inevitable, o cómo asustar a un cliente.

Hace unos quince años escuché esta anécdota en un teórico de Psicología I: Cuentan que al finalizar una de sus conferencias, una alumna le preguntó a Freud más o menos esto: -¿Y qué podemos hacer los padres para evitar que nuestros hijos se traumen?. A lo que el maestro le respondió: - Haga lo que pueda. Ellos se van a traumar igual.

El amigo Freud se refería (más allá de la veracidad de la anécdota, de la que ahora dudo más que entonces) al trauma como fundacional del yo, cuyo modelo viene siendo el famoso Edipo. Y quizás podría haber aclarado que no existe mejor forma de hacer un psicótico que tratar de evitarle ese trauma.

Hace un par de días me sentí en una situacion similar a la del maestro vienés. No es que se me hubiera dado por los opiáceos; sólo estaba con un cliente nuevo que me preguntó: -¿Qué puedo hacer para que la computadora no se rompa?
Teniendo en vista el cuadro de situación, que incluía:

• Primera vez que tiene máquina con XP.
• Reciente conexión a banda ancha.
• Un hijo de quince y uno de dieciséis, que manifiestamente iban a ser los usuarios principales del equipo.

... me decidí por la honestidad brutal, y afirmé: - La máquina se va a romper de todos modos.

Un poco fuerte lo mío. Pero dicen que nunca es triste la verdad.

En los años que llevo haciendo servicio a usuarios hogareños, he podido comprobar que la ecuación usuarionuevo+maquinanueva+bandaancha muy pocas veces da un resultado positivo. Por lo general, los usuarios tardan un tiempo en distinguir el contenido real de la web de la basura circundante, y en ese período llenan de basura el sistema. Sean usuarios del tipo quiero-mis-emoticones-ya!, que instalan barras de herramientas y spyware, y se creen que algo que dice download free es gratuito; o del tipo no-vaya-a-ser-que-me-entre-un-virus-y-me-explote-la-compu, que en su paranoia terminan instalando cuanto falso antivirus se crucen por la web; todos hacen pelota el sistema en pocos meses. Y la solución suele ser lenta pero segura: a fuerza de cagarla, el usuario aprende. Y no hay mejor módo, así como los niños necesitan tocar el fuego para saber que quema.

PD: Los hay de los que nunca aprenden, y le reclaman al técnico una solución a sus propias incompetencias. Estos suelen cambiar de técnico a menudo, hasta que encuentran uno que les miente bien. En estos años también aprendí que, al igual que con los psicólogos, la transferencia es importante: no cualquier técnico (mas allá de sus capacidades informáticas) es bueno para cualquier cliente.